Bancamiga dio muestra de su compromiso con las comunidades vulnerables de Venezuela al visitar el Centro de Atención Integral de Niños y Adolescentes (Caina), en la zona de Gavilán, en el municipio El Hatillo del estado Miranda. La actividad contó con la participación de voluntarios del banco, quienes acompañaron a los jóvenes que forman parte de este programa impulsado por las Hermanas Misioneras de la Misericordia.
Durante la jornada, la Dirección de Responsabilidad Social de Bancamiga realizó una donación de alimentos, en apoyo directo a la nutrición de los niños atendidos por la organización. La acción se desarrolló en el marco de la celebración del Día del Niño.
Los voluntarios del banco se integraron a la dinámica del centro, participaron en actividades recreativas, sirvieron almuerzos y meriendas, y entregaron cotillones. La iniciativa buscó brindar momentos de esparcimiento y afecto a los menores atendidos por la institución.
Caina ofrece atención a niños y adolescentes en situación de riesgo, con el objetivo de garantizar su alimentación, incorporarlos al sistema educativo y capacitarlos en áreas como la agricultura y otros oficios. Su trabajo alcanza a comunidades de Gavilán, Turgua, Lomas de Baruta y Curiepe, en el estado Miranda, así como Espino, en el estado Guárico.
«Estamos conmovidos por la extraordinaria labor de las Hermanas Misioneras de la Misericordia en Caina. Ver la alegría en los ojos de estos niños y permitirnos ser parte de su día para compartir estos momentos con ellos refuerza nuestro compromiso social con Venezuela«, expresó Milagro González, directora de Responsabilidad Social de Bancamiga.
La visita representó una muestra de cómo la colaboración entre el sector privado y las organizaciones sociales puede generar impactos positivos en comunidades con necesidades urgentes.