El Gobierno de Estados Unidos notificó un compromiso financiero destinados a asistencia humanitaria, desarrollo y apoyo económico, con una suma que asciende a casi 578 millones de dólares, para abordar las necesidades urgentes de los países socios y las comunidades receptoras, así como expandir las vías legales de migración y respaldar la regularización e integración de migrantes.
Dentro de esta cifra, se asignan 459 millones de dólares para asistencia humanitaria dirigida a poblaciones vulnerables, incluidos migrantes, refugiados y desplazados en la región. Esto incluye cerca de 83 millones de dólares a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) para atender las necesidades más apremiantes de los venezolanos vulnerables.
La situación en Venezuela, marcada por la prolongada inestabilidad política y económica, ha generado una crisis humanitaria. Más de 7.7 millones de personas requieren asistencia humanitaria en el país, mientras que otros 7.7 millones han emigrado o se han desplazado forzosamente. Para abordar esta crisis, se destinarán más de 376 millones de dólares a través del Departamento de Estado de EE. UU. para cubrir las necesidades de refugiados, solicitantes de asilo, desplazados internos, apátridas y migrantes vulnerables, así como para promover una gestión migratoria segura y ordenada en la región.
La financiación humanitaria a través de Usaid permitirá proporcionar asistencia alimentaria y nutricional de emergencia a los migrantes y refugiados venezolanos, así como a las comunidades receptoras en toda la región. Esta financiación también garantizará la atención médica, el suministro de agua, los servicios de saneamiento mejorados, la educación sobre higiene y los suministros higiénicos urgentemente necesarios para las poblaciones vulnerables en Venezuela.
Además de los fondos destinados a la asistencia humanitaria, Estados Unidos, a través de Usaid, está trabajando con el Congreso para proporcionar casi 116 millones de dólares adicionales para el desarrollo, apoyo económico y sanitario. Estos fondos respaldarán la regularización y la integración socioeconómica de migrantes de todas las nacionalidades en varios países de la región, facilitando su acceso a servicios de salud, educación, servicios financieros y oportunidades laborales. Este apoyo también beneficiará a las comunidades receptoras, permitiendo una integración más fluida y rápida de los migrantes en sus nuevos entornos.