En 2022, el comisario Iván Simonovis adquirió una propiedad ubicada en 363 Ivy Lane, Condo 7, Weston, Florida, en Estados Unidos, por un monto de 426 000 dólares, según los registros del condado de Broward. La vivienda fue registrada a nombre de su hija, Jessica Alexandra Simonovis, fruto de su primer matrimonio, y de la pareja de ella, Joseph Anthony Richard Bevilacqua.
La historia de Simonovis está marcada por su detención en 2004, cuando fue arrestado por su presunta implicación en los hechos ocurridos en Caracas el 11 de abril de 2002. Tras ser condenado, pasó más de 14 años en prisión, hasta que en 2014 fue colocado bajo arresto domiciliario. En 2019, logró escapar y salió del país para comenzar una nueva etapa en su vida en los Estados Unidos.
Iván Simonovis vivió en la residencia junto a su prima hermana, Lourin Medina Simonovis, y sus dos hijastros. La relación con Lourin culminó en 2024, el mismo año en que se concretó su divorcio con su segunda esposa, madre de dos de sus hijos y quien también fue su abogada en Venezuela. El divorcio se oficializó el 5 de noviembre de 2024, mientras que la relación personal con ella terminó previamente, en abril de 2021.
Estrategia planificada
El registro de la casa a nombre de su hija y su pareja permitió que el inmueble no fuera incluido como parte de los bienes declarados durante el matrimonio de Simonovis. La estrategia garantizó que la propiedad quedara fuera de cualquier disputa patrimonial derivada del proceso de divorcio.
La vivienda, financiada con un préstamo de SouthState Bank por 426 000 dólares, aparece actualmente bajo la titularidad de Jessica Simonovis y Joseph Bevilacqua, quienes asumieron la responsabilidad del préstamo. La transacción refleja un esfuerzo por proteger el bien como patrimonio exclusivo de los beneficiarios registrados.